Que la vida tiene etapas, eso es cierto. No quiero parecer un viejo a mis veinte años, pero valla que esta vida me ha puesto trabas, creo que si. He superado etapas, quizás más de lo habitual a alguien común de mi edad, no pretendo exagerar, sé que comparado con otras personas mi vida es un paraíso, no quiero parecer mal agradecido con todo lo que tengo, ni espero parecer alguien diferente o especial, claro que no. Pero si que he tenido que superar etapas, he vivido lo suficiente como para hoy mirar atrás y ver cuando he avanzado, ver todo lo que he superado, observar todas esas etapas que se han quemado y es que aunque en muchos momentos he pensado tocar fondo, he caído y no he podido observar el horizonte con claridad, sigo acá, sigo de pie, sigo luchando y sigo viviendo. He tenido la desdicha o quizás la fortuna de pasar por un sin fin de etapas, he vivido una infancia marcada por ausencias, marcada por reproches hacia cosas que realmente recién hoy por fin logro comprender, pero donde si comencé a acercarme de alguna u otra forma a esa sensación a la que llaman felicidad. El tiempo continuo su rumbo y las etapas siguieron apareciendo una tras otra; luego vinieron momentos poco gratos, todo marcado por la partida de un pilar, de la persona más importante en mi vida, es de algún u otro modo el momento o etapa más difícil de superar sobre todo si tan solo tienes doce años, fue entonces donde supe que la niñes y todo ese mundo perfecto se quebraba poco a poco, donde comenzaban a aparecer aquellos fantasmas que han rondado mi vida hasta el día de hoy, fue aquel momento donde tuve la ocasión de conocer eso que llamar dolor, y con ello un montón de emociones y sensaciones, palabras como dolor, tristeza, rabia y frustración se hicieron algo habitual, a esta etapa la llamaría tan solo, Dolor y lágrimas. Y es entonces donde todo cambio, desde aquel día de junio hubo un antes y un después en mi vida.
Crecí, seguí viviendo, comencé a abrir mis ojos, a ver cosas que antes no resultaban importantes y cambie, en realidad todo cambio, dejé de ser ese Héctor que todos conocían y aparecieron los primeros bocetos de lo que hoy en día soy, quizás me convertí en una persona reservada y al mismo tiempo extrovertida, no supe mantener el equilibrio y fui formando una personalidad a ratos oscura, perdí muchas de las esperanzas, dejé de lados los sueños y me llevo años retomarlos, me comencé a hundir poco a poco, la vida ya no era la misma y los golpes de esta vida ya se convertían en algo común para mi.
Luego vinieron etapas buenas y malas, momentos hermosos y otros no tanto, mi vida se torno bipolar, yo me convertí en un personaje bipolar, quizás busqué refugio en cosas que no fueron las correctas, quizás busque ese sentimiento que me había abandonado en personas que no eran las indicadas, pero gracias a eso hoy soy lo que soy, gracias a eso aprendí. Es cierto que tuve que caer infinitas veces, hice daño, me lo hicieron también a mi, cometí errores, y se equivocaron conmigo, entregué todo, y lo perdí todo, muchas cosas quedaron en el camino, muchos quedaron en el camino, algunos que realmente siguen doliendo, y tal vez siga siendo así. No tomé buenas decisiones, estuve al borde del abismo y a ratos al borde del colapso, pero supe salir, supe superar todo cuanto la vida me puso por delante, todo esto último es tema repetido y conocido para las personas que realmente me conocen. Durante mi vida el pasado es un tema habitual, soy alguien a quien le cuesta cerrar por completo las etapas, los momentos, durante mucho tiempo he vivido ligado a lo que tuve y ya no esta, he vivido lamentando mis errores, he vivido llorando por lo que dejé partir y reprochando mi falta de madurez en esta vida y en realidad me cuesta desligarme de todo aquello que en su momento me llevo a tocar las estrellas, me ha costado dejar atrás el recuerdo de momentos, situaciones y sobre todo de personas a las que entregue todo. He vivido mi vida completa preguntándome el por que de un sin fin de cosas, sin querer he retocado esas heridas y no he permitido que cierren por completo. He vivido años guiado por superficialismos, buscando ser alguien que realmente no soy, pero estoy aprendiendo, estoy madurando, estoy dejando por fin atrás todo aquello que no me deja avanzar, y valla que me ha costado. Me encuentro en una etapa diferente, hoy vivo con una sensación nueva para mi, creo que de una buena vez ahora estoy aprendiendo a aprender, creo que estoy desligándome de esas mochilas con las que siempre he cargado y aunque suene hasta un poco exagerado, hasta la vida se ve distinta, hoy puedo sentarme a pensar y puedo decir que por fin me siento tranquilo, que por fin estoy aprendiendo a pensar y a actuar como corresponde, he aprendo a dejar de lado mi egocentrismo nato, y esas etapas oscuras ya las veo alejarse. Hoy puedo disfrutar el silencio, hoy soy feliz con mucho menos, hoy los sueños han vuelto a aparecer y el futuro aunque no se ve fácil, se ve mucho más austero. Puede sonar muy cliché, pero todo pasa por algo, si la vida me ha quitado cosas y personas es por algo, es porque esta vida tiene preparada cosas mejores para mi, porque puedo haber cometido muchos errores pero creo siempre haber actuado de buena fe.
La vida me sabe diferente, hoy he entendido que debo luchar por mis ideales, que las cosas quizás tardan pero llegan y es que a veces somos tan ciego que no nos permitimos ver más allá de lo obvio, debemos aprender a buscar la felicidad en las cosas simples, en esas cosas sencillas pero que nos fortalecen y nos hacen crecer. Hoy la vida se ve más auspiciosa, hoy quiero más que nunca vivir, siempre he sido alguien que necesita del aliento de terceros, pero hoy aprendo a buscar ese aliento dentro de mi, hoy más que nunca creo en mi, hoy más que nunca se lo que quiero para mi, hoy más que nunca quiero simplemente vivir, sé que queda mucho camino aún, que faltan muchas caídas y golpes de esta vida, pero creo que esta vez estaré mucho mejor preparado, simplemente porque de una buena vez he aprendido de mi mismo, me he comenzado a conocer y a rescatar lo bueno del pasado y no a vivir del pasado.
Una vez me dijeron que con tantas cosas que han pasado en mi vida debería escribir un libro y bueno, quizás algún día lo haga y si lo hiciera este capítulo se llamaría .. Aprendiendo a vivir.
Crecí, seguí viviendo, comencé a abrir mis ojos, a ver cosas que antes no resultaban importantes y cambie, en realidad todo cambio, dejé de ser ese Héctor que todos conocían y aparecieron los primeros bocetos de lo que hoy en día soy, quizás me convertí en una persona reservada y al mismo tiempo extrovertida, no supe mantener el equilibrio y fui formando una personalidad a ratos oscura, perdí muchas de las esperanzas, dejé de lados los sueños y me llevo años retomarlos, me comencé a hundir poco a poco, la vida ya no era la misma y los golpes de esta vida ya se convertían en algo común para mi.
Luego vinieron etapas buenas y malas, momentos hermosos y otros no tanto, mi vida se torno bipolar, yo me convertí en un personaje bipolar, quizás busqué refugio en cosas que no fueron las correctas, quizás busque ese sentimiento que me había abandonado en personas que no eran las indicadas, pero gracias a eso hoy soy lo que soy, gracias a eso aprendí. Es cierto que tuve que caer infinitas veces, hice daño, me lo hicieron también a mi, cometí errores, y se equivocaron conmigo, entregué todo, y lo perdí todo, muchas cosas quedaron en el camino, muchos quedaron en el camino, algunos que realmente siguen doliendo, y tal vez siga siendo así. No tomé buenas decisiones, estuve al borde del abismo y a ratos al borde del colapso, pero supe salir, supe superar todo cuanto la vida me puso por delante, todo esto último es tema repetido y conocido para las personas que realmente me conocen. Durante mi vida el pasado es un tema habitual, soy alguien a quien le cuesta cerrar por completo las etapas, los momentos, durante mucho tiempo he vivido ligado a lo que tuve y ya no esta, he vivido lamentando mis errores, he vivido llorando por lo que dejé partir y reprochando mi falta de madurez en esta vida y en realidad me cuesta desligarme de todo aquello que en su momento me llevo a tocar las estrellas, me ha costado dejar atrás el recuerdo de momentos, situaciones y sobre todo de personas a las que entregue todo. He vivido mi vida completa preguntándome el por que de un sin fin de cosas, sin querer he retocado esas heridas y no he permitido que cierren por completo. He vivido años guiado por superficialismos, buscando ser alguien que realmente no soy, pero estoy aprendiendo, estoy madurando, estoy dejando por fin atrás todo aquello que no me deja avanzar, y valla que me ha costado. Me encuentro en una etapa diferente, hoy vivo con una sensación nueva para mi, creo que de una buena vez ahora estoy aprendiendo a aprender, creo que estoy desligándome de esas mochilas con las que siempre he cargado y aunque suene hasta un poco exagerado, hasta la vida se ve distinta, hoy puedo sentarme a pensar y puedo decir que por fin me siento tranquilo, que por fin estoy aprendiendo a pensar y a actuar como corresponde, he aprendo a dejar de lado mi egocentrismo nato, y esas etapas oscuras ya las veo alejarse. Hoy puedo disfrutar el silencio, hoy soy feliz con mucho menos, hoy los sueños han vuelto a aparecer y el futuro aunque no se ve fácil, se ve mucho más austero. Puede sonar muy cliché, pero todo pasa por algo, si la vida me ha quitado cosas y personas es por algo, es porque esta vida tiene preparada cosas mejores para mi, porque puedo haber cometido muchos errores pero creo siempre haber actuado de buena fe.
La vida me sabe diferente, hoy he entendido que debo luchar por mis ideales, que las cosas quizás tardan pero llegan y es que a veces somos tan ciego que no nos permitimos ver más allá de lo obvio, debemos aprender a buscar la felicidad en las cosas simples, en esas cosas sencillas pero que nos fortalecen y nos hacen crecer. Hoy la vida se ve más auspiciosa, hoy quiero más que nunca vivir, siempre he sido alguien que necesita del aliento de terceros, pero hoy aprendo a buscar ese aliento dentro de mi, hoy más que nunca creo en mi, hoy más que nunca se lo que quiero para mi, hoy más que nunca quiero simplemente vivir, sé que queda mucho camino aún, que faltan muchas caídas y golpes de esta vida, pero creo que esta vez estaré mucho mejor preparado, simplemente porque de una buena vez he aprendido de mi mismo, me he comenzado a conocer y a rescatar lo bueno del pasado y no a vivir del pasado.
Una vez me dijeron que con tantas cosas que han pasado en mi vida debería escribir un libro y bueno, quizás algún día lo haga y si lo hiciera este capítulo se llamaría .. Aprendiendo a vivir.