domingo, 1 de abril de 2012

Lo comido y lo bailado ..

El tema de hoy es algo del que he hablado y pensado en muchas otras ocasiones, he pasado horas escribiendo sobre él y creo que podría pasarme una vida entera meditando sobre lo mismo, el pasado. Pero hoy la mirada es diferente, ya no es sobre lo mucho que anhelo y extraño ese pasado maravilloso y todo cuando supe vivir y disfrutar, hoy veo el pasado como un hermoso recuerdo que está ahí, que perdura y que es por el cual hoy puedo cosechar un presente pleno.
Cuando hablamos del pasado se vienen a mi cabeza un sin fin de momentos, de situaciones, de personajes, es un hermoso baúl lleno de recuerdos, lleno de vivencias, de vida. Son tantas cosas, podría pasarme horas describiendo hechos y anécdotas que merecen ser mencionadas, pero no va por ahí la cosa; puedo recordar esa hermosa infancia de la familia feliz, de personas hermosas y ejemplos a seguir, puedo recordar esas tardes de niñes donde jugar a la pelota con los amigos fuera de mi casa era lo máximo, donde jugar a las escondidas junto a los compañeros de básica era la razón de levantarse cada mañana al colegio o quizás esas tardes ya un poco más grande donde pasaba horas arriba de los arboles en la plaza. El pasado está marcado a fuego por un episodio letal a los 12 años, la vida me dijo abruptamente que la niñez comenzaba a quedar atrás y debía abrir mis ojos a una realidad no tan agradable, donde ese maravilloso cuento pasaba a ser una novela mucho más trágica, donde las utopías se quebrajaban y las figuras en el altar pasaban a estar frente a mi desnudas y reales. Desde aquel día todo cambio.
Desde entonces la vida pareció volverse un poco más gris, los colores se alejaban de mi y la vida sabia más agria, ya no habían fantasías ni utopías, y la rebeldía hasta entonces alejada de mi asomaba como algo familiar, la música tuvo su gran estreno alegrando y alejando los fantasmas y abriendo una nueva ventana que hasta el día de hoy me sigue llenando, llego el momento de las salidas, de los amigos, de las fiestas y los romances, la entretención ya no estaba en el mismo lugar y debía adaptarme. Comencé a descubrir un mundo nuevo, los gustos, los intereses cambiaron, descubrí cosas en mi que hasta entonces parecían bastante lejanas, el gusto por compartir, por el amor en ocasiones un poco masoquista. Como olvidar ese primer trago que tomé con los amigos a los 12 años y esa conversación de amores precoses e infantiles, como olvidar ese primer pololeo a los mismos 12 años y pensar que me sentía grande, como olvidar el primer acercamiento a lo sexual a los 13 años, como olvidar el encuentro con la verdadera amistad con tan solo 13 años, como olvidar las primeras lágrimas por ese amor ingrato a los 14, como olvidar ese paso desenfrenado de la básica a la media y todos esos carretes algo distorsionados, como olvidar todos aquellos carretes y tragos con los amigos, todas esas salidas, esas tardes jugando a la pelota, esos cigarros pensantes, esos romances de esos años mosos jaja, fueron años lleno de gotas de felicidad mezclada con fantasmas que atormentaban la alegría, fueron buenos años, años fantásticos, llenos de situaciones agradables, llenos de lágrimas de tristeza y felicidad, fue una vida desenfrenada de experiencias varias.
Luego vinieron años un poco más calmos pero no menos intentos, comencé a acomodarme a la vida, conocí los vicios y cosas hasta entonces totalmente fuera de mi diccionario de vida, conocí el amor y todo cuando significaba y conllevaba, conocí la felicidad y lo que era soñar, conocí el viajar lo más cerca de las estrellas, conocí las verdaderas emociones, la pasión, la desilusión y adopte un sin fin de enseñanzas, entregué todo cuando estuvo a mi alcance y supe lo que significaba el que lo que más has querido te abandone, conocí lo que era sufrir desde lo más profundo de mi corazón y comencé a forjar las bases de mi presente, obtuve un montón de enseñanzas, comencé a asimilar aquellas enseñanzas y supe que debía dejar de tropezar con las mismas piedras, que debía comenzar a poner en practica todo cuando había aprendido hasta entonces.
Y comenzo a llegar el presente, mi mente se abrió a nuevas perspectivas, supe que esta vida estaba llena de cosas maravillosas aún por descubrir, los ideales terminarón de formarse, y los sueños volvieron y ya se veían mucho más cercanos. Parecía ser que comenzaba una vida nueva, que todo lo malo quedaba atrás y los pequeños detalles hacía de los días algo mucho mas grato, que todo cuando viví tenía significado y que se transformaban en las herramientas par afrontar el presente y lo que se aproxima, comencé a vivir, supe que el aprendizaje es constante y que de nada sirve si no aplicamos los conocimientos y experiencias.
Todo pasa por algo y aunque a veces cuesta entenderlo no sacamos nada con vivir buscando el por qué de las cosas, si algo se marcha de nuestras vidas es porque algo aún mejor nos tiene deparado el destino. He debido llorar, he sabido gritar, he sabido vivir, valla que si, he sabido disfrutar, puedo decir que he aprovechado mi vida y por más negativo que parezca a veces creo que he sabido aprovechar mi vida, he probado de todo, he hecho todo cuanto he querido y hoy nadie puede venirme con cuentos pues he vivido lo suficiente como para saber pararme frente a esta realidad y mirar de frente a la vida. Cuantas personas han pasado, no es necesario dar nombres por respeto a sus presentes pero yo y solo yo sé cuanto han aportado cada uno a mi vida, he visto alejarse y he llorado, pero con el tiempo he comprendido que es así como debía ser. Ya no extraño el pasado, ya no anhelo aquellos tiempos, dicen que todo tiempo pasado fue mejor y quizás así sea, pero prefiero pensar que cada etapa es una historia diferente, que cada momento merece ser vivido con toda intensidad y hoy soy capaz de aceptar mi vida pasada y presente ya que todo lo que hoy soy es por mi pasado, por todo cuando pasé y viví, todo lo que hoy soy es gracias a esas caídas y golpes, todo lo que soy es gracia a aquellos personajes que dejaron su huella en mi destino, soy lo que soy gracias a todos esos errores pero sobre todo hoy soy lo que soy gracias a mi vida, a mi destino y hoy quiero disfrutar mi presente, ya más maduro, quizás más tranquilo pero no menos hermoso, hoy soy feliz con otras cosas y disfruto a concho todo lo que tengo y a quienes tengo, hoy quiero seguir aprendiendo agradeciendo al pasado'y mirando con optimismo la vida, total .. lo comido y lo bailado no me lo quita nadie.

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